domingo, 8 de abril de 2018

El universo, el testigo de nuestra historia

-Mira las estrellas -dijo.
-Sí, ahí están, en la misma posición que ayer...- me burlé.
-¿Cómo que en la misma posición? Algunas de ellas llevan millones de años muertas, pero aún nos llega su luz.
-Dios, -pensé- ¿con qué me saldrá ahora?
-Cuando observamos una estrella a través del telescopio en realidad vemos cómo fue hace millones de años.
-Ya bueno, ¿y qué? ¿quién no sabe eso?
Entonces lo dijo.
-¿Te has parado a pensar que ellas nos ven de la misma forma?
-¿Qué? -dije confuso.
-Una estrella que se encuentra a sesenta y cinco millones de años luz de distancia está viendo cómo la Tierra está poblada por dinosaurios.
-Ah -balbuceé.
-Pero una que se encuentra a seiscientos años luz está viendo cómo se produce el Renacimiento en Europa -continuó-, incluso una de 20 años y 60 días luz está viendo exactamente el momento en el que naciste.
-De acuerdo -solté extrañado-. ¿Y a qué lleva todo esto?
-Si de algún modo pudiéramos estar allí, seríamos capaces de ver por nosotros mismos lo que ocurrió realmente en el pasado.
-Vaya...
-Sabemos lo que la Biblia dice de Jesús, pero ¿y si pudiéramos ver qué ocurrió realmente?
-A estas alturas ya no hay debate -dije importunadamente-, pero es imposible estar allí, no existen los viajes intergalácticos.
-¿Y si no hiciera falta estar allí?
-¿Qué? -pregunté intrigado.
-Verás por eso quería mostrártelo antes -dijo la profesora de astrofísica-. A través del telescopio he hallado una serie de cuerpos astronómicos que reflejan la luz -continuó- Dependiendo de a qué distancia se encuentren y ajustando las coordenadas, estos cuerpos sirven de espejo para observar el cosmos desde su posición.
-¿De qué estás hablando? -
-Que puedo utilizar uno de estos espejos situados a dos mil años de distancia para saber qué ocurrió en la Tierra el 25 de diciembre del año cero.
Sólo transcurrió un instante, pero durante ese tiempo me pareció asombrarme, asustarme y volver a la realidad infinitas veces.
 -¿Te das cuenta de lo que esto significa? -dijo, mientras yo aún trataba de aterrizar.- Esto significa que puedo ver lo que ocurrió en el pasado, todo lo que conocemos a raíz de los libros cuya autenticidad es meramente subjetiva, todo podría darse a conocer... Podríamos ver la verdad - sentenció.
-Esto es fuerte - dije tras un instante de pausa-.
-Pero no lo mostraré.
-¡¿Cómo?!
-Las personas no están preparadas para conocer su pasado -dijo apenada-. La ciencia y la tecnología marcan una velocidad que la sociedad sigue a trompicones... esto es un salto, que digo, ¡un abismo!, el cual la humanidad no está preparada para abordar... es el fin de la historia.
-Pero esto no puede simplemente ocultarse... Este hallazgo es, es...
-Amigo mío, quizás para ti o para mí sólo nos traería  justicia, razón y verdad este descubrimiento... Sin embargo, existen personas que creen que aún vivimos en el 2150 y la sociedad no ha estado jamás tan dividida desde que descubrimos vida.
Tras quedarnos callados unos minutos se acercó y en un tono amable me dijo: -No te desanimes, llegará ese día, aunque tú y yo no formemos parte de ello.
-Te equivocas -dije enrabietado.
Mi profesora observó cómo saqué una hoja y empecé a escribir:
28º 18' 00'' N 16º 30' 35'' O. 2:35 am 2/05/73. 
Para quien, al mirar las estrellas, desee encontrar los reflejos de la verdad.
-¿Qué escribes ahí?
-Mira al cielo -contesté-, puede que alguien te esté viendo. El universo es el testigo de nuestra historia.




Relato

2 comentarios:

  1. me ha gustado mucho, mucha suerte!!

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    1. Muchas gracias! no esperaba que a alguien le gustara tanto como para decírmelo, ya ha valido muchísimo la pena!

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